Reconsidera tus bebidas: cómo reducir las bebidas azucaradas

Piensa en lo que bebes en un día normal. ¿Consumes calorías de más con refrescos endulzados, tés helados, cafés, jugos y bebidas energéticas o deportivas? Si es así, no eres la única persona en hacerlo. Las bebidas azucaradas son la principal fuente de azúcares añadidos en nuestra dieta.
4 consejos para beber sin azúcar
- Lee las etiquetas nutricionales y los ingredientes. Las bebidas que pueden parecer buenas, como las bebidas energéticas y los licuados embotellados, podrían estar cargadas de azúcares añadidos. Busca estos términos en la lista de ingredientes: sacarosa, glucosa, maltosa, dextrosa, jarabes, jugo de fruta concentrado, agave y miel. Lee atentamente la etiqueta nutricional. Un envase puede contener más de una ración, lo que puede duplicar o triplicar los azúcares añadidos.
- Reduce la cantidad poco a poco. Si tomas habitualmente bebidas azucaradas, incorpora poco a poco versiones menos dulces. Por ejemplo, mezcla una mitad de té helado endulzado con otra mitad sin endulzar. Reduce gradualmente la cantidad de bebidas endulzadas.
- Elija agua. El agua es la forma preferida de hidratación del organismo y, naturalmente, no contiene azúcar. Aquí te proponemos algunas ideas para que beber agua te resulte más fácil y agradable:
- Lleva una botella de agua recargable o ten un vaso en tu escritorio para que el agua sea tu elección preferida.
- Añade rodajas de tus frutas favoritas para darle un toque de sabor.
- Prueba la soda o el agua con gas si prefieres bebidas gaseosas efervescentes.
- Toma un licuado. Cuando te apetezca algo dulce o necesites una inyección de energía por la tarde, evita el café azucarado y los refrescos. En su lugar, prepara un licuado casero. Pon en la licuadora cualquier fruta o verdura que tengas a mano con hielo, leche descremada o baja en grasa o yogur.
Algunas investigaciones sugieren que cuando bebes calorías, no te satisface tanto como cuando comes la misma cantidad de calorías en forma de alimento. Esto podría provocar que consuma más calorías de las que necesita. Entonces, ¿no es hora de que te replantees lo que bebes?