Diario de alimentos: lleva un registro de lo que comes y bebes

Anotar lo que consumes te permite ver tu ingesta diaria y semanal en un vistazo. Las investigaciones demuestran que las personas que llevan un registro de los alimentos pierden el doble de peso que las que no hacen un seguimiento de lo que comen. El seguimiento de la alimentación puede ayudarte a identificar tus hábitos saludables, como elegir bocadillos nutritivos, y los hábitos que necesitas mejorar, como beber demasiadas bebidas azucaradas.
Piensa en tus objetivos de salud. ¿Bajar de peso? ¿Reducir el sodio? ¿Reducir el colesterol o la presión arterial? Escribe tus objetivos. De este modo, no perderás de vista el motivo por el que llevas un registro de lo que consumes.
Aquí encontrarás algunas formas de llevar un diario de alimentos:
- Anota lo que comes y bebes en un papel, toma notas en tu computadora o dispositivo digital, o bien utiliza un sitio web o una aplicación de seguimiento de la alimentación.
- Registra lo que comes, a qué hora y el tamaño de las porciones. Agrega notas sobre lo que estabas haciendo mientras comías. ¿Trabajando? ¿Mirando televisión? Incluye también cómo te sentías en ese momento. ¿Tenías hambre? ¿Sentías estrés?
- Incluye la cantidad de nutrientes específicos, como calorías, sodio, grasas saturadas o fibra, en función de tus objetivos de salud.
Al final de cada semana, revisa y analiza tu diario de alimentos. ¿Estás cumpliendo tu objetivo? ¿Ves algún patrón o desencadenante que suponga un obstáculo? Por ejemplo, tal vez notes que por las tardes te apetece un bocadillo y te diriges a la máquina expendedora. Ahora que has identificado este patrón como poco saludable, puedes pensar en formas de combatirlo. Por ejemplo, puedes preparar bocadillos saludables en casa, como frutos secos o fruta deshidratada sin azúcar, y dejarlos en tu escritorio. O llevar fruta, como uvas, una manzana o un plátano, con el almuerzo. Si lo haces día tras día, crearás un hábito nuevo y saludable.
Una vez identificados los obstáculos, puedes centrarte en la forma de superarlos. Pero empieza de a poco. No puedes abordarlos todos a la vez.